Se trata de unos filtros orgánicos al 100% que están fabricados en su totalidad en un polímero llamado PLA (Poli-ácido láctico). El ácido láctico es un compuesto natural que se produce al oxidarse la glucosa, se produce incluso en nuestro organismo cuando realizamos mucho esfuerzo físico. Por lo tanto, queda claro que el PLA es totalmente biodegradable.
Este compuesto tiene propiedades similares a las del polietileno (utilizado para tubos de riego y envases) por lo tanto estos filtros para fumar se presentan como un material duro, parecido al plástico.
Son cilíndricos y alargados con una superficie rugosa para impedir que se deslicen por el papel, de este modo, es imposible que se queden en los labios cuando demos una calada al cigarro o porro.
Los extremos de los tips para fumar han sido diseñados para dejar pasar únicamente el humo. Estos diseños han sido estudiados y nos garantizan que podemos olvidarnos de las virutas de tabaco y restos de marihuana en nuestra boca.
Actualmente tenemos 12 colores, cada uno con un diseño diferente. Los extremos de las boquillas tienen diferentes diseños, la parte que no se ve, que colocamos al lado del tabaco, hachís o Marihuana, dentro del peta siempre tiene el mismo diseño: la forma de un reloj de arena.